EL PODER DE LOS LUNES

Amo los Lunes CSM.

¿El principal motivo? Su inmenso poder.

Para la mayoría de las personas es simplemente un día más de la semana o, para los más dramáticos, se trata de un día de penumbra después del relajo y diversión del fin de semana y es normal sentirlo así.

Lo comprendo…

Lo comprendo porque alguna vez yo también lo he sentido de esa manera. La mayoría de personas hacen cosas que odian, y ¿saben qué?  En cierta manera el sentimiento es bien merecido, te lo merces, y digo que te lo mereces porque llevas años, de repente décadas, arrastrándote al trabajo, mirando el reloj para ver si se acerca la hora de almuerzo y poder tomar aire como si te estuvieras ahogando antes de hundirte de nuevo durante las próximas 4 horas, sufriendo, desperdiciando tu vida…

Pero solo te lo mereces porque estas así y no haces NADA al respecto.

Los Lunes tienen una fuerza inmensa, incalculable. Los Lunes tienen el poder de saber si lo que estás haciendo con tu vida es lo que el Universo, Dios, Kaiosama o Alah tenía preparado para ti, para lo que naciste, lo que estas destinado a ser, lo que amas y por lo que la sangre corre por tus venas; lo que te quita el sueño y te llena de adrenalina. Cuando se acerca el Lunes, el día de la Luna, es como un espejo, puesto que tiene el poder de hacerte ver el reflejo de tu alma, y bien vibrar de pasión o de ahogarte en una marea de frustraciones.

Cuando se acerca el Lunes… No importa dónde estoy o qué pasó en los últimos días. Cuando se acerca el Lunes, siento que la tierra tiembla… que retumban los tambores y suenan los cuernos. Me siento como los Rohirrim antes de la batalla, me siento seguro, invencible, me siento #Imparable. Y sé que venga lo que venga, enfrente lo que enfrente, triunfaré, porque para esto he nacido. Siento que tengo que aniquilar el Lunes con violencia, pero a la vez amarlo por su poder. El poder de decirme si voy o no por buen camino, de ser un guía, un guía que vuelve cada 7 días.

Amo los lunes, CSM.